Con la llegada del otoño y con el invierno esperándonos a la vuelta de la esquina, en la entrada de esta semana queremos darte algunos consejos. Gracias a estos, conseguiremos darle un toque de alegría y color a nuestro hogar, en contraposición a la frialdad y a los días grises que caracterizan esta época.
El amarillo es un color cálido que aportará vitalidad y luminosidad a tu hogar, y tiene la gran característica de lograr hacer parecer más pequeños y acogedores espacios muy grandes y fríos.
El amarillo es considerado el color vivaz, capaz de aportar alegría a cualquier estancia. Sin embargo, este color también puede ser cargante y demasiado extravagante. Dependiendo de la tonalidad utilizada, es recomendable que lo utilicemos con cautela. Por ello, está especialmente recomendado para destacar ciertas paredes, objetos o muebles, creando puntos focales de luminosidad para llevar luz a espacios oscuros. Así mismo, al utilizarlo con colores neutros como el blanco o el gris, se matizarán sus características y podrás usarlo de una forma más libre.
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